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Dimecres, 10 d'agost de 2011
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Los empresarios afirman que no están en condiciones de hacer contratos estables

Diario de Mallorca, 8 de agosto de 2011

Los contratos indefinidos llegaron en julio de 2008 a los 4.304 y suponían un 10,5% del total, mientras que el mes pasado se limitaron a 2.684 y su tasa se ha reducido a un 7,7% en Balears


F. GUIJARRO. PALMA Los empresarios apenas disponen de margen para poder ofrecer contratos indefinidos a sus trabajadores debido a la enorme incertidumbre que se mantiene sobre el futuro de la economía y a que la reforma laboral aprobada dista mucho de facilitar la flexibilidad necesaria, según coinciden en señalar los representantes de tres de los sectores que más mano de obra generan en las islas, como son la hotelería, el comercio y la restauración. Al mismo tiempo, se lanza una advertencia: la contratación temporal va a seguir incrementándose durante los próximos años. La evolución a la baja que el empleo estable presenta en Balears queda perfectamente reflejada en los datos facilitados por la conselleria de Trabajo. En julio de 2008, en plena temporada turística, en las islas se firmaron 40.909 contratos, de los que 4.304 tuvieron un carácter indefinido, es decir, un 10,5% del total. Tres años después, el pasado mes de julio se cerró con 34.838 contrataciones, 2.684 de ellas indefinidas, lo que rebaja la tasa antes señalada hasta el 7,7%. Si la comparación se hace en temporada baja, las islas han pasado de los 30.390 contratos de enero de 2008, con 4.567 indefinidos (15%), a los 17.227 del primer mes de este año, con 2.361 de carácter indefinido (13,7%). El resultado es menos empleo y además más precario. El presidente de la asociación hotelera de Cala Millor, Pere Cañellas, y sus homólogos en la patronal de comercio Afedeco y en la de Restauración-Pimem, Bartolomé Servera y Juan Cabrera respectivamente, coinciden en el hecho de que la mayoría de las empresas de las islas no están en estos momentos en condiciones de ofrecer puestos de trabajo de mayor estabilidad. El argumento es bien simple: la crisis económica y las incertidumbres respecto al futuro hacen que nadie quiera asumir un compromiso laboral de ese tipo, ante la posibilidad de tener que volver a recurrir a los recortes de plantilla, pese a que éstos ya han sido intensos durante los últimos años. En el caso de los hoteleros, se recuerda además que la buena temporada de este año se ha debido en parte a los problemas de otros destinos, por lo que por ahora no existen garantías respecto a su estabilidad.

Mala gestión pública Pero además, Bartolomé Servera apunta un factor añadido: "Yo conozco perfectamente las cuentas de mi empresa y el margen de maniobra con el que puedo actuar, porque los que hemos sobrevivido a tres años de crisis hemos demostrado que sabemos gestionar. Pero lo que no sé es el desastre que hay en las cuentas públicas, si una administración me va a pagar finalmente o si por culpa de la mala gestión que se ha realizado me voy a encontrar con una subida de impuestos no prevista. En esta situación resulta muy difícil planificar y dar estabilidad a las plantillas". El hecho de que siga sin visualizarse la salida de la crisis y la aprobación de una reforma laboral que "no sirve para nada", según los representantes empresariales, hace que todos coincidan en que esta tendencia a la baja en la contratación estable se va a acentuar durante los próximos años. En opinión de Servera, la única solución "es crear un contrato único, indefinido, pero que permita recurrir al despido cuando la caída de la actividad lo haga necesario sin que resulte tan costoso para el empresario" . Juan Cabrera advierte además de que los elevados costes que conlleva incrementar una plantilla está favoreciendo el que crezca la economía sumergida, y aprovecha para lanzar una crítica a las organizaciones sindicales, ya que en su opinión el hecho de haber tenido que aplicar este año una subida salarial del 4,1% por la aplicación del convenio de hostelería ha impedido a muchas empresas el poder reforzar a sus equipos de trabajadores.