Dijous, 13 de març de 2008
Noticias generales
La nueva Ley de la Dependencia, desglosada
Juan Manuel Rosa y Jaime Mesquida explicaron detalladamente la normativa e impacto de la nueva ley
La nueva Ley de la Dependencia, tan de actualidad hoy en día por su carácter innovador y que afecta a numerosas personas, fue completamente desgranada y comentada, especialmente su procedimiento administrativo, en el salón actos del Il.lustre Col.legi de Graduats Socials de Balears por dos expertos en la materia: Juan Manuel Rosa, director general de Atención a la Dependencia; y Jaime Mesquida, jefe de servicio de prestaciones económicas de la consellería d’Afers Socials de Balears.
Juan Manuel Rosa se encargó de hacer una introducción de la Dependencia explicando la historia de los servicios sociales. De la nueva ley indicó que rompe con los “conceptos que había hasta ahora y huye de la caridad apostando por las necesidades sociales”. “Antes la protección social no estaba lo suficientemente desarrollada. La Ley de la Dependencia supone un cambio drástico y es por primera vez que genera el derecho subjetivo y reclamable en cualquier tribunal”, manifestó.
Este experto en materia social tiene claro que con la entrada de la nueva ley hay un “antes y después”, que se utilizará como fórmula para irradiar sobre los servicios. Además la tendencia es que se aproveche el impulso para generar más derechos sociales, y no sólo de prestaciones”.
Rosa desveló que esta nueva prestación puede suponer en trabajos directos “unos 300.000 empleos nuevos. Generará mucho gasto, pero también supondrá muchos beneficios”. En cuando a cifras, este funcionario indicó: “Se han presentado cerca de 10.500 solicitudes, de las que 5.000 están ya valoradas. 1.800 ya disfrutan de un servicio como residencia o centro de día y 400 ya perciben la ayuda económica por cuidador”, explicó.
Por último, y en pleno desarrollo de la explicación del proceso administrativo de esta ley, Mesquida dijo que se emplea un baremo único para toda España, que los requisitos más importantes son “obviamente” encontrarse en situación de dependencia y tener una residencia en España de cómo mínimo 5 años”. “Como primera premisa lo que se pretende es no desplazar al dependiente de su entorno familiar, si es posible, y siempre con un tracto digno”, finalizó.