Dimecres, 1 d'octubre de 2008
Noticias generales
Juzgan a tres responsables de una obra por la muerte de un peón al caer de una azotea
Diario de Mallorca, 1 de octubre de 2008
Varios policías y el forense examinan el cadáver del obrero. Foto: Lorenzo
La fiscalía pide penas que suman seis años de cárcel para los acusados
B. PALAU. PALMA. Un juzgado de Palma celebró ayer la vista oral contra dos empresarios de la construcción y el encargado de una obra acusados de un delito contra los derechos de los trabajadores y un homicidio imprudente por un accidente laboral ocurrido hace dos años en el polígono de Son Rossinyol en el que un peón de 34 años perdió la vida. El operario cayó de la azotea de una nave industrial en obras desde una altura de 15 metros y falleció en el acto debido a las graves lesiones sufridas. La fiscalía mantiene que la obra no cumplía con las medidas de seguridad al no haber barandillas de protección ni una línea de vida a la que sujetar los arneses.
El ministerio público solicita para los tres imputados (el dueño de la empresa, el gerente y el encargado de obra) penas que suman seis años de prisión, así como la inhabilitación para ejercer su profesión durante el tiempo de la condena. Por su parte, los letrados defensores reclaman la libre absolución de sus representados al argumentar que todos los trabajadores de la empresa disponían del material y los sistemas de seguridad.
El accidente se produjo el 30 de octubre de 2006 por la tarde en una nave en obras en la calle Gremio Cirujanos y Barberos del polígono Son Rossinyol de Palma. Dos obreros habían subido a la azotea para hacer unos marcajes cuando uno de ellos, al dirigirse hacia la zona exterior, se precipitó al vacío desde 15 metros y murió en el acto. Su compañero declaró ayer ante la magistrada del juzgado de lo penal 1 de Palma que no le vio caer y que ambos habían subido a la cubierta colocando un tramo de andamio sobre la pared a modo de escalera, siguiendo las órdenes del encargado de obra. El acusado confirmó este extremo y manifestó que en la azotea nada más había una barandilla y que ese día los empleados tampoco llevaban los arneses, si bien todo el material de seguridad estaba en la obra. El encargado explicó que no se dio cuenta del peligro ya que el trabajo era por poco tiempo. La inspectora de trabajo también destacó ante la sala la inexistencia de barandillas ni de arneses. El resto de encausados indicó que la obra en su conjunto cumplía todas las medidas de seguridad.
