Dilluns, 2 de febrer de 2009
Noticias generales
Bares y construcción serán el primer objetivo de la inspección de Trabajo
Diario de Mallorca, 2 de febrero de 2009
Patronal y sindicatos reclaman a la Administración que aumente la lucha contra la economía sumergida
F. GUIJARRO. PALMA. La crisis económica está provocando un incremento de las actividades empresariales irregulares, tanto en materia de contratación como desde el punto de vista fiscal, según coinciden en señalar empresarios, sindicatos, economistas y personal de la Agencia Tributaria. Ante esta coyuntura, los propios representantes empresariales de las islas han reclamado a la Inspección de Trabajo que eleve los controles contra este tipo de fraudes, con dos sectores que van a ser objeto de una mayor vigilancia: la construcción y la restauración, a los que seguirá el comercio.
Todas las partes consultadas subrayan que las épocas de crisis se caracterizan por un crecimiento de la economía sumergida, un punto en el que coinciden tanto los sindicatos UGT y CCOO como la patronal CAEB. Según el director de la asociación de constructores de Balears, Manuel Gómez, este hecho es especialmente relevante en el caso de la construcción, ya que la mayor contratación irregular de trabajadores sin darlos de alta en la Seguridad Social se ve favorecida por la ejecución de un elevado número de obras y reformas en el interior de edificios que en ocasiones resulta muy difícil de detectar por parte de la inspección, y por el elevado nivel de intrusismo ya existente.
Igualmente, desde el sindicato de subinspectores de Hacienda (Gestha), se apunta un aumento de los pequeños fraudes por parte de las empresas para intentar cuadrar sus resultados, aunque se admite también un descenso en las irregularidades de mayor calado debido a que "ahora es mucho más difícil pegar grandes pelotazos".
El catedrático de Economía Aplicada de la Universitat balear, Eugeni Aguiló, apunta también a que se está registrando un crecimiento de la economía sumergida, pero subraya que este alza será más limitada en las islas que en otras zonas del país precisamente porque se parte de un volumen de irregularidades mucho más alto. Así, recuerda que autonomías como la balear o la valenciana aparecen tradicionalmente en cabeza debido al elevado peso en sus economías del sector servicios y del inmobiliario.
Para hacer frente a este problema, la inspección de Trabajo dependiente del Gobierno central ha acordado, junto al Ejecutivo autonómico y a los agentes sociales de las islas, sus objetivos para este año.
En la planificación de los servicios que los inspectores van a realizar en 2009 se han incluido 3.517 visitas a empresas, y el grupo más importante va a corresponder a los bares y restaurantes de temporada, con 650 actuaciones. Tanto el secretario de Acción Sindical de UGT-Balears, Manuel Pelarda, como el de Formación de CCOO, Rafael Borrás, recuerdan que es muy común que establecimientos de este sector, especialmente en la part forana, refuercen sus plantillas durante los fines de semana con asalariados de otras empresas y sin la correspondiente alta. A este grupo hay que sumar 75 inspecciones a establecimientos de playa y otras 773 a diversos negocios vinculados a la hostelería pero sin especificar.
Por detrás de este sector aparece la construcción, con 250 controles a obras que se ejecuten en Palma, 205 a trabajos menores, y 55 a reformas hoteleras de Eivissa.
El comercio también se ha colocado entre los objetivos prioritarios, con especial hincapié a los locales gestionados por chinos, con 200 visitas para estos últimos y 286 para el resto del sector.
Son reseñables igualmente las 200 inspecciones programadas para profesores de academias, las 115 para el personal de los locutorios o las 90 para las peluquerías de fin de semana, entre otras.
Por su parte, CCOO ha reclamado que se aumente la cifra de inspecciones programadas con 60 más para las actividades industriales.
