Dilluns, 16 de març de 2009
Noticias generales
La avalancha de pleitos por despidos colapsa los juzgados sociales de Palma
Ultima Hora, 16 de marzo de 2009
La Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Balears pide jueces de refuerzo l En 2009 se llevan tramitados 1.200 asuntos, 500 más que en enero y febrero de 2008
PATRICIO CANDIA
La Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB) ha acordado solicitar al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) que destine tres jueces de refuerzo a los cuatro juzgados de lo Social de Palma con el objetivo de desatascar esa jurisdicción, donde se resuelven contenciosos de despidos, reclamaciones de salarios, incapacidades laborales y expedientes de regulación de empleo, entre otros.
Según ha confirmado a este diario el juez decano de Palma, Francisco Martínez, entre enero y febrero de 2009 han entrado en esos juzgados 1.200 asuntos, frente a los 700 del mismo periodo de 2008, con un aumento porcentual del 71%.
«Es una sobrecarga de trabajo muy acusada que los cuatro juzgados de lo Social de Palma no pueden atender y no dan abasto. Por ello, los señalamientos están tardando varios meses», ha indicado Martínez.
El juez decano explicó que a partir del año 1989 las denominadas Magistraturas de Trabajo se sustituyeron por los juzgados de lo Social, con similares competencias pero ya sin ninguna vinculación con el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales.
Añadió que el juzgado de lo social «es un órgano unipersonal formado por magistrados de carrera. Como regla general tienen su sede en la capital de la provincia y ejercen una competencia provincial». En plena crisis económica y con previsiones de que el número de parados en España superará los 4 millones de personas, el despido es la materia más vista en los juzgados de lo Social palmesanos. Para resolver esos contenciosos, la ley da un plazo máximo de dos meses. Pero también, esos juzgados tramitan las reclamaciones de cantidad o por incapacidades de los trabajadores.
Según algunos abogados laboralistas, en pleno «boom» de la economía el despido solía representar menos del 30% de las demandas de un juzgado social. Pero, en estos momentos, ese porcentaje supera el 70% y acapara, por tanto, gran parte del trabajo del juzgado de lo social.
Según ha explicado el juez decano de Palma, también se han incrementado las demandas por impago de salarios o reclamaciones de cantidades.
Los pleitos relacionados por jubilaciones, recargos, incapacidades y de la Seguridad Social constituyen la otra mitad del trabajo de estos juzgados.
La mayoría de los litigios son planteados por trabajadores que alegan despido improcedente, frente a la tesis empresarial de que se han visto obligados a adoptar esa medida traumática ante la grave crisis económica que les está «ahogando».
Por ahora, el sector más afectado en Balears por los despidos que deben resolver los juzgados de lo Social es el de la construcción y sus derivados.
La Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB) ha acordado solicitar al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) que destine tres jueces de refuerzo a los cuatro juzgados de lo Social de Palma con el objetivo de desatascar esa jurisdicción, donde se resuelven contenciosos de despidos, reclamaciones de salarios, incapacidades laborales y expedientes de regulación de empleo, entre otros.
Según ha confirmado a este diario el juez decano de Palma, Francisco Martínez, entre enero y febrero de 2009 han entrado en esos juzgados 1.200 asuntos, frente a los 700 del mismo periodo de 2008, con un aumento porcentual del 71%.
«Es una sobrecarga de trabajo muy acusada que los cuatro juzgados de lo Social de Palma no pueden atender y no dan abasto. Por ello, los señalamientos están tardando varios meses», ha indicado Martínez.
El juez decano explicó que a partir del año 1989 las denominadas Magistraturas de Trabajo se sustituyeron por los juzgados de lo Social, con similares competencias pero ya sin ninguna vinculación con el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales.
Añadió que el juzgado de lo social «es un órgano unipersonal formado por magistrados de carrera. Como regla general tienen su sede en la capital de la provincia y ejercen una competencia provincial». En plena crisis económica y con previsiones de que el número de parados en España superará los 4 millones de personas, el despido es la materia más vista en los juzgados de lo Social palmesanos. Para resolver esos contenciosos, la ley da un plazo máximo de dos meses. Pero también, esos juzgados tramitan las reclamaciones de cantidad o por incapacidades de los trabajadores.
Según algunos abogados laboralistas, en pleno «boom» de la economía el despido solía representar menos del 30% de las demandas de un juzgado social. Pero, en estos momentos, ese porcentaje supera el 70% y acapara, por tanto, gran parte del trabajo del juzgado de lo social.
Según ha explicado el juez decano de Palma, también se han incrementado las demandas por impago de salarios o reclamaciones de cantidades.
Los pleitos relacionados por jubilaciones, recargos, incapacidades y de la Seguridad Social constituyen la otra mitad del trabajo de estos juzgados.
La mayoría de los litigios son planteados por trabajadores que alegan despido improcedente, frente a la tesis empresarial de que se han visto obligados a adoptar esa medida traumática ante la grave crisis económica que les está «ahogando».
Por ahora, el sector más afectado en Balears por los despidos que deben resolver los juzgados de lo Social es el de la construcción y sus derivados.
