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Divendres, 3 d'abril de 2009
Noticias generales

El paro balear crece en marzo por primera vez desde 1993

Diario de Mallorca, 3 de abril de 2009

España supera los 3,6 millones de desempleados pese a las medidas del Gobierno contra la crisis. Mallorca Las islas cerraron el pasado mes con 75.153 desempleados, aunque también creció el número de personas ocupadas


crisis económica. situación del mercado laboral al cierre del pasado mes

Situación del Mercado Laboral Gráfico: M. A. Carbonero Opinión. Ya estamos en la fase de los comedores sociales. Mallorca España supera los 3,6 millones de desempleados pese a las medidas del Gobierno contra la crisis. Mallorca Las islas cerraron el pasado mes con 75.153 desempleados, aunque también creció el número de personas ocupadas

F. GUIJARRO. PALMA. Balears cerró el pasado mes de marzo con 75.153 parados, lo que supone un incremento del 66,3% durante los últimos 12 meses y del 1,1% en relación a febrero. Estas cifras reflejan la dureza con que la crisis económica está golpeando también a las islas, dado que desde 1993 no se registraba un alza en la cifra de parados de febrero a marzo y nunca antes en la historia del archipiélago se había alcanzado un número tan elevado de personas en situación de desempleo. Sin embargo, desde la conselleria de Trabajo se apuntan algunas pinceladas de esperanza al destacar que pese al aumento del paro, la cifra de personas con una ocupación también creció en marzo por segundo mes consecutivo. El balance del mercado laboral del archipiélago es demoledor si se compara con la situación que se registraba hace un año. El número de parados ha crecido en 12 meses en 29.969 personas hasta situarse en las 75.153, lo que supone el alza antes señalada del 66,3% (superior a la media estatal del 56,7%), mientras que el número de afiliados a la Seguridad Social se situó en los 398.030, lo que implica la destrucción de 34.640 empleos y un descenso del 8%, superior también a la media estatal, del 6,5%.

Inmigrantes en paro

En términos interanuales, el paro está teniendo un mayor impacto entre el colectivo de inmigrantes, al crecer con tasas superiores al 80%, lo que hace que en estos momentos casi tres de cada diez desempleados de las islas sea extranjero. También está aumentando de forma mucho más rápida entre las mujeres y entre los menores de 25 años. Este balance presenta tintes algo menos negativos si se analiza la situación del pasado mes de marzo en relación a febrero, aunque ciertamente dista mucho de ser optimista. Para empezar, el desempleo ha crecido en 786 personas en esos 31 días, lo que supone un alza del 1,1%. Este porcentaje es el más bajo de toda España -sólo Asturias presenta una tasa similar-, pero supone un hecho absolutamente excepcional que no se daba desde 1993 -también durante una fase de fuerte crisis económica-, ya que históricamente el paro de marzo viene siento inferior al del mes anterior. Este aumento del desempleo en relación a febrero se registra en todos los sectores económicos del archipiélago -especialmente en la construcción y el comercio-, con una sola pero muy significativa excepción: la hostelería. En la actividad del alojamiento turístico, se ha dado un recorte en la cifra de desempleados de 726 personas. Más positiva es la cifra de afiliados a la Seguridad Social, que entre ambos meses se ha incrementado en 7.294 personas, con un alza del 1,87%. Este hecho supone, en primer lugar, que el número de personas con un puesto de trabajo ha crecido en las islas por segundo mes consecutivo, pero además pone en evidencia que Balears se encuentra en una situación menos negativa que otras autonomías, ya que la cifra de afiliados sólo ha aumentado en Andalucía, Cantabria y el archipiélago, y ha sido en este último donde más lo ha hecho. Todos estos datos desvelan otro factor muy importante a tener en cuenta, como es que en el plazo de un mes las islas han registrado un incremento de su población activa de algo más de 8.000 personas, entre las que destaca el colectivo de personas menores de 30 años. Este hecho, según la Conselleria, es un indicio de que hay muchos jóvenes que han optado por buscar un puesto de trabajo para ayudar a sus economías familiares, ante la posibilidad de que alguno de sus progenitores haya perdido o esté en riesgo de perder su puesto de trabajo, con el correspondiente recorte en los ingresos.