Divendres, 8 de gener de 2010
Noticias generales
La línea ICO para combatir la falta de liquidez cierra 2009 sin agotarse
Palma, 8 de enero de 2008
Las dos líneas ideadas por el ICO para combatir los problemas de liquidez no agotaron en 2009 su dotación. La línea destinada a las pymes contaba con 5.000 millones y los préstamos concedidos se quedaron en 3.643 millones. Para las medianas empresas sólo se utilizó el 30% del crédito disponible.
Jaume Viñas - Madrid - 08/01/2010
El año 2009 será recordado entre otras cosas por el endurecimiento del crédito y por los problemas de liquidez que acecharon a multitud de empresas, con dificultades para cumplir con sus obligaciones de pago más básicas (nóminas o facturas de la luz). A pesar de ello, las dos líneas del Instituto de Crédito Oficial (ICO) para cubrir circulante no lograron el éxito esperado y no se agotaron.
Desde el ICO argumentan que las dotaciones para facilitar la liquidez eran muy elevadas. Por otro lado, no fue hasta junio que se puso en marcha la línea ICO-Liquidez Mediana empresa. En cualquier caso, sorprende el escaso éxito de un producto destinado a combatir el mayor problema de las empresas en 2009, la carencia de cash.
El ICO concedió créditos hasta el 22 de diciembre de 2009 por valor de 15.089 millones. Una cifra discreta si se tiene en cuenta que los productos ideados por el organismo público tenían capacidad para prestar más de 30.000 millones de euros. Sin embargo, el Gobierno ve la situación de otra forma y destaca que el 25% del total de créditos concedidos por el sector financiero en 2009 fue avalado por el ICO, un porcentaje muy alto.
El producto más demandado fue la línea ICO-Pyme 2009, destinada a financiar inversiones, que facilitó 5.168 millones, cifra que representa la mitad de lo previsto. Algo lógico si se tiene en cuenta que ahora la prioridad de la mayoría de empresas, antes que crecer, es sobrevivir. Tampoco la línea ICO-Vivienda, ideada para incentivar el mercado de alquiler funcionó. De los 3.000 millones dispuestos sólo se utilizaron 1.130 millones. Una de las principales novedades del organismo público en 2009 fue la línea para ayudar al pago de las hipotecas de los trabajadores en paro. Sin embargo, desde que se puso en marcha en marzo sólo se han formalizado 11.796 operaciones por valor de 73 millones de euros. Una cifra muy baja si se tiene en cuenta que el organismo público dispone de 6.000 millones para ese fin. Aun así, es cierto que esta línea se ideó para que estuviera vigente hasta 2011.
En cualquier caso, el 85% de las empresas, según una encuesta de las Cámaras de Comercio, alega que ha tenido problemas para acceder a la financiación. Durante el año anterior, surgieron rifirrafes entre el ICO y las entidades financieras. Desde el organismo público se responsabilizó a los bancos del escaso éxito de las líneas ICO. Las entidades financieras son las encargadas de informar y formalizar las líneas de crédito que ofrece el ICO.
El sector crediticio, por su parte, se cura en salud y mantiene fuertes controles de riesgo a la hora de conceder un crédito, aunque éste proceda del ICO. La banca justifica que las líneas no se agotan porque el organismo público no avala más del 50% del importe de los préstamos concedidos con el respaldo del ICO.
Cada vez más cerca de las funciones de una banca pública
El endurecimiento del crédito en los últimos dos años ha resucitado el debate acerca de la idoneidad de crear una banca pública. Idea desechada por el Gobierno. Sin embargo, el ICO en 2010 va un paso más allá de sus tradicionales competencias y por primera vez puede realizar aportaciones al capital de las empresas. Ello supone que el ICO se convierta en un socio capitalista. La nueva función se articula a través de dos fondos dotados con 1.300 millones conjuntamente. Uno va destinado a empresas que inviertan en infraestructuras y energía y, otro, bautizado de capital riesgo, incentivará a las empresas de nueva creación. Otra novedad es que el ICO cofinanciará proyecto directamente, es decir, que será el organismo público quien valorará la viabilidad económica de las propuestas que le lleguen y quien asumirá el riesgo. "No seremos menos exigentes que la banca privada", apunta Elena Salgado.
Menos productos y con mayores posibilidades para las empresas
Por primera vez las pymes y autónomos podrán utilizar los créditos del ICO para financiar el IVA. Se trata de una situación algo paradójica. Un organismo público, el ICO, concederá créditos para que las empresas paguen sus deudas a otra entidad pública, en este caso la Administración tributaria. Sin embargo, no parece una ideada descabellada. En 2009, más de un millón de empresas solicitaron aplazar su deuda tributaria por sus problemas de tesorería.
Por otra parte, el ICO entiende que la multitud de líneas de financiación -había 23 en 2009- añadían aún más confusión y ha optado por reagruparlas. Así, las dos líneas para dotar de liquidez a las pymes y a las medianas empresas se han convertido en un sólo producto. Y las líneas ICO Pyme y Crecimiento Empresarial se unen en una sola bautizada con el nombre de inversión nacional.
El año 2009 será recordado entre otras cosas por el endurecimiento del crédito y por los problemas de liquidez que acecharon a multitud de empresas, con dificultades para cumplir con sus obligaciones de pago más básicas (nóminas o facturas de la luz). A pesar de ello, las dos líneas del Instituto de Crédito Oficial (ICO) para cubrir circulante no lograron el éxito esperado y no se agotaron.
Desde el ICO argumentan que las dotaciones para facilitar la liquidez eran muy elevadas. Por otro lado, no fue hasta junio que se puso en marcha la línea ICO-Liquidez Mediana empresa. En cualquier caso, sorprende el escaso éxito de un producto destinado a combatir el mayor problema de las empresas en 2009, la carencia de cash.
El ICO concedió créditos hasta el 22 de diciembre de 2009 por valor de 15.089 millones. Una cifra discreta si se tiene en cuenta que los productos ideados por el organismo público tenían capacidad para prestar más de 30.000 millones de euros. Sin embargo, el Gobierno ve la situación de otra forma y destaca que el 25% del total de créditos concedidos por el sector financiero en 2009 fue avalado por el ICO, un porcentaje muy alto.
El producto más demandado fue la línea ICO-Pyme 2009, destinada a financiar inversiones, que facilitó 5.168 millones, cifra que representa la mitad de lo previsto. Algo lógico si se tiene en cuenta que ahora la prioridad de la mayoría de empresas, antes que crecer, es sobrevivir. Tampoco la línea ICO-Vivienda, ideada para incentivar el mercado de alquiler funcionó. De los 3.000 millones dispuestos sólo se utilizaron 1.130 millones. Una de las principales novedades del organismo público en 2009 fue la línea para ayudar al pago de las hipotecas de los trabajadores en paro. Sin embargo, desde que se puso en marcha en marzo sólo se han formalizado 11.796 operaciones por valor de 73 millones de euros. Una cifra muy baja si se tiene en cuenta que el organismo público dispone de 6.000 millones para ese fin. Aun así, es cierto que esta línea se ideó para que estuviera vigente hasta 2011.
En cualquier caso, el 85% de las empresas, según una encuesta de las Cámaras de Comercio, alega que ha tenido problemas para acceder a la financiación. Durante el año anterior, surgieron rifirrafes entre el ICO y las entidades financieras. Desde el organismo público se responsabilizó a los bancos del escaso éxito de las líneas ICO. Las entidades financieras son las encargadas de informar y formalizar las líneas de crédito que ofrece el ICO.
El sector crediticio, por su parte, se cura en salud y mantiene fuertes controles de riesgo a la hora de conceder un crédito, aunque éste proceda del ICO. La banca justifica que las líneas no se agotan porque el organismo público no avala más del 50% del importe de los préstamos concedidos con el respaldo del ICO.
Cada vez más cerca de las funciones de una banca pública
El endurecimiento del crédito en los últimos dos años ha resucitado el debate acerca de la idoneidad de crear una banca pública. Idea desechada por el Gobierno. Sin embargo, el ICO en 2010 va un paso más allá de sus tradicionales competencias y por primera vez puede realizar aportaciones al capital de las empresas. Ello supone que el ICO se convierta en un socio capitalista. La nueva función se articula a través de dos fondos dotados con 1.300 millones conjuntamente. Uno va destinado a empresas que inviertan en infraestructuras y energía y, otro, bautizado de capital riesgo, incentivará a las empresas de nueva creación. Otra novedad es que el ICO cofinanciará proyecto directamente, es decir, que será el organismo público quien valorará la viabilidad económica de las propuestas que le lleguen y quien asumirá el riesgo. "No seremos menos exigentes que la banca privada", apunta Elena Salgado.
Menos productos y con mayores posibilidades para las empresas
Por primera vez las pymes y autónomos podrán utilizar los créditos del ICO para financiar el IVA. Se trata de una situación algo paradójica. Un organismo público, el ICO, concederá créditos para que las empresas paguen sus deudas a otra entidad pública, en este caso la Administración tributaria. Sin embargo, no parece una ideada descabellada. En 2009, más de un millón de empresas solicitaron aplazar su deuda tributaria por sus problemas de tesorería.
Por otra parte, el ICO entiende que la multitud de líneas de financiación -había 23 en 2009- añadían aún más confusión y ha optado por reagruparlas. Así, las dos líneas para dotar de liquidez a las pymes y a las medianas empresas se han convertido en un sólo producto. Y las líneas ICO Pyme y Crecimiento Empresarial se unen en una sola bautizada con el nombre de inversión nacional.
