Jueves, 21 de mayo de 2020
Noticias generales
Federació PIMEM junto al Il·lustre Col·legi Graduats Socials Illes Balears 𝘀𝗼𝗹𝗶𝗰𝗶𝘁𝗮𝗻 𝗺𝗲𝗱𝗶𝗱𝗮𝘀 𝗾𝘂𝗲 𝗽𝗿𝗼𝘁𝗲𝗷𝗮𝗻 𝗮 𝗹𝗮𝘀 𝗺𝗶𝗰𝗿𝗼 𝘆 𝗽𝗲𝗾𝘂𝗲𝗻̃𝗮𝘀 𝗲𝗺𝗽𝗿𝗲𝘀𝗮𝘀
Palma, 21 de mayo de 2020
En dicho decreto se estableció una nueva tipología de Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) por fuerza mayor. Aparecen los ERTE de Fuerza Mayor Total y los ERTE de Fuerza Mayor Parcial.
Mediante esta diferenciación se pretendía dar la posibilidad a las empresas de ir sacando del ERTE a sus empleados poco a poco y a la vez ofrecer unas bonificaciones o exoneraciones a esas empresas que optaran por retomar su actividad. Unas bonificaciones a la Seguridad Social del 85% para las personas incorporadas y del 60% para las no incorporadas, a empresas con menos de 50 trabajadores. Es cierto que se trata una medida atractiva para las empresas. Apoya y favorece al desarrollo de la actividad empresarial y al mantenimiento de los empleos. Ahora bien, también se está creando un agravio comparativo con las micro y pequeñas empresas que desde PIMEM y desde el Colegio de Graduados Sociales creemos que es necesario solucionar.
Estas micro y pequeñas empresas que como mucho tienen a uno o dos o tres trabajadores han realizado un gran esfuerzo sobreponiéndose a esta grave crisis que sufrimos y sacando del ERTE a sus empleados una vez comenzaron las fases de desescalada. Nuestra preocupación nace porque, según la normativa y según el Real Decreto publicado el 13 de mayo, estas empresas no van a poder beneficiarse de las condiciones que ofrecían los ERTE de Fuerza Mayor Total y el Parcial.
El hecho de recuperar a todos los empleados de estos expedientes de regulación temporal de empleo implica la finalización de los mismos y las ayudas respectivas. Beneficios que sí van a poder seguir acogiéndose el resto del tejido empresarial. Desde las dos instituciones creemos y vemos necesario que se apliquen una serie de medidas enfocadas a mejorar las condiciones de estas micro y pequeñas empresas. Unas ayudas para aquellas empresas que han realizado ese esfuerzo y que han sido las primeras en reactivarse. No entendemos cómo es posible que este tipo de empresas se puedan ver obligadas en estos momentos a asumir íntegramente los costes de la Seguridad Social de sus empleados.