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Jueves, 6 de marzo de 2008
Noticias generales

Gonzalo Moliner disertó sobre la reforma de la Seguridad Social

El acto contó con numerosas personalidades del mundo laboral y del derecho procesal

El salón de actos del Il.lustre Col.legi de Graduats Socials de les Illes Balears se quedó nuevamente pequeño en la conferencia sobre La última reforma de la Seguridad Social a cargo del “experto” Gonzalo Moliner, presidente de la Sala de lo Social del Tribunal Supremo. Francisco Navarro, presidente del mencionado colegio, y Margarita Tarabini-Castellani, profesora titular de Derecho Laboral de la Universitat de les Illes Balears (UIB) y directora de la Escuela Universitaria de Relaciones Laborales, presentaron a este ponente del que no dejaron de ensalzar por su extenso currículum en el mundo del derecho procesal y laboral. La sala contó con numerosas personalidades como el presidente del Tribunal Supremo de Justicia de las Illes Balears, Antoni Terrasa; el director provincial de la Tesorería General de la Seguridad Social en Balears (TGSS), Antoni Comas; el máximo responsable del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) en esta comunidad, Alfonso Ruiz; y, entre otros, varios magistrados.
“Acepté muy a gusto al sentirme muy cómo aquí entre los graduados sociales. No me considero un experto pero llevo 30 años vinculado a este mundo”, dijo Moliner nada más empezar su ponencia. “La Ley 40 es muy importante y se adecua el sistema a los tiempos actuales sin que por ello se pongan en peligro los principios básicos. Puede parecer un paso atrás, pero a la larga será un paso adelante”, dijo, y añadió: “Es una reforma clara porque afecta a todas las prestaciones de la Seguridad Social. Tiene un posible defecto, que es provisional al no haber resuelto aún algunos problemas. Sin embargo, no les quepa duda que después de esta reforma vendrá otra y otra, pero no podemos quitarle a ésta la importancia que tiene”.

Para este profesional de la justicia, esta nueva ley se adapta a los tiempos actuales. “Por ejemplo, el legislador ya ha introducido el apartado de las parejas de hecho, un punto muy importante en la sociedad actual. Lo ha hecho bien. Puede que la tildemos de parcial o provisional, pero tiene suma trascendencia”.

La incapacidad temporal fue el primer punto desglosado por Moliner. “Tiene un problema básico, su gestión y su pago. Actualmente el que controla no paga y el que paga no controla. Se tenían que tomar medidas ya que se sabe que hay una bolsa de fraude, pero ¿cómo se puede controlar esa situación? Es un tema grave que no es fácil de gestionar. Se han adoptado varias medidas pero creo que la creación de un servicio médico laboral facilitaría mucho las cosas. El INSS ha visto cómo se ha reforzado su papel.”, manifestó.

En cuanto a la invalidez permanente, Moliner dijo que la nueva ley flexibiliza el periodo de carencia, especialmente entre los más jóvenes. “La ley ha beneficiado a los menores de 31 años pero por el contrario agrava las exigencias al modificar un punto sustancial en la base reguladora, desapareciendo el sistema anterior. El sistema cómputo ha cambiado”, dijo. “Lo que se quiere es evitar que se llegue antes a la jubilación por la vía de la invalidez”, añadió. Este ponente recalcó que con la reforma puede darse el caso de que una pensión de invalidez total perciba más dinero que una absoluta.

Sobre la jubilación, manifestó que “hay muchas novedades” y al tener esta prestación “un carácter permanente, lo que supone una carga para el INSS, que asume”. “La jubilación ordinaria ha sido modificada para reforzar el carácter contributivo. Muchos colectivos lo pasarán mal y se verán afectados al exigirse 15 años cotizados. No obstante, el legislador lo ha intentado minimizar al hacerlo progresivamente e incentiva a los mayores de 65 años para que no se jubilen, para aliviar la carga a la Seguridad Social”, subrayó. En cuanto a la parcial, Moliner aseguro que la ley la ha recortado bastante al descubrirse un “foco de fraude” al permitir la jubilación a los 60 con el cien por cien. Moliner calificó la reforma en las prestaciones de muerte y supervivencia como “trascendental” al haberse resuelto un problema que “hasta ahora no tenía solución como son las parejas de hecho, que afecta no ya sólo a la Seguridad Social, sino a la sociedad en sí. El legislador ha estado a la altura de la sociedad”. “También se quiere evitar la ‘compra de pensiones’ en la viudedad al exigirse más de un año de convivencia en caso de fallecimiento por enfermedad de la pareja”, manifestó. Orfandad y desempleo fueron los últimos puntos que tocó este jurista antes de contestar las dudas y preguntas de los presentes.