Martes, 24 de febrero de 2009
Noticias generales
Las empresas que piden aplazar sus impuestos aumentan un 50 por ciento
Diario de Mallorca, 24 de febrero de 2009
Los empresarios advierten que el alza de la morosidad y la falta de créditos les dejan en una situación muy precaria
F. GUIJARRO. PALMA. La cifra de empresas que están solicitando aplazar el pago de sus impuestos ha crecido alrededor de un 50%, según coinciden en estimar los técnicos de Hacienda y los gestores administrativos, un porcentaje que la patronal Pimem eleva hasta un 60%. La crisis económica y más concretamente la morosidad de los clientes está agudizando los problemas de liquidez de muchas sociedades mercantiles, que al ser incapaces de cumplir con sus obligaciones fiscales están solicitando que se les prorrogue el plazo para liquidarlas. El delegado de la Agencia Tributaria en las islas, Raúl Burillo, señaló que este organismo está dando muchas facilidades para atender las necesidades de las empresas que en estos momentos presentan esos problemas de falta de liquidez. El incremento de las solicitudes de aplazamiento se ha acentuado durante el pasado mes de enero al cerrarse el plazo para liquidar algunos modelos de tributos, como IVA, Renta o las retenciones realizadas a los trabajadores, según se apunta desde el sindicato de técnicos de Hacienda (Gestha), un dato que es confirmado por los gestores administrativos consultados, y se apunta un crecimiento próximo al 50%. El presidente de Pimem, Juan Cabrera, considera que ese porcentaje es todavía superior, y achaca buena parte del problema, además de a la morosidad de algunos clientes, a las dificultades para obtener créditos en las entidades financieras con los que capear las necesidades puntuales de liquidez.
Petición a la banca
Cabrera indica que se ha solicitado a bancos y cajas que aceleren la respuesta que se da a las empresas a la hora de aprobarles o denegarles un crédito, y que ésta debería producirse en un plazo de unos 15 días, en lugar de los dos meses que se llega a tardar en conocer la decisión definitiva. Cabrera pone de relieve que en este marco es normal que muchas empresas hayan optado por solicitar un aplazamiento en el pago de sus impuestos, ante la imposibilidad de conseguir liquidez para hacer frente a esta obligación. El delegado de la Agencia Tributaria, subrayó en relación a este tema que cuando la demora que se solicita es inferior a dos años y el pago a realizar no supera los 6.000 euros -lo que supone la gran mayoría de las peticiones-, el aplazamiento se autoriza sin necesidad de garantías, aunque con la aplicación de los correspondientes intereses. Si es por encima de esos baremos, se reclama aval bancario o algún tipo de garantía. Según las patronales, en estos casos surge el problema de que las entidades financieras son ahora muchísimo más estrictas a la hora de conceder estos créditos, lo que está poniendo en dificultades a muchas empresas. Pero los técnicos de Hacienda subrayan que este problema de falta de liquidez afecta incluso a los defraudadores del fisco, a los que en este momento se les inspeccionan las cuentas de los años de bonanza, como 2006. Según Gestha, los asesores de los contribuyentes que están siendo controlados intentan demorar en lo posible el proceso de inspección para que éste se cierre lo más tarde posible y se retrase la obligación de pago de multa y de las cantidades que se han ocultado, aunque ello suponga pagar más intereses.