En la actualidad les basta con cotizar por la mayor base los últimos 15 años para asegurarse la mejor prestación, pero con la reforma deberán pisar el acelerador desde los 42.
Las empresas y el sector público tendrán que pagar a sus proveedores como regla general en un plazo máximo de 30 días, según la nueva norma comunitaria para luchar contra la morosidad en las operaciones comerciales aprobada de forma definitiva este lunes por los países de la UE.
El Fondo pide una reducción de los costes del despido, una rebaja de la protección por desempleo y un cambio de calado en la negociación colectiva para primar al convenio de empresa.