Ante la grave crisis que afecta al sistema financiero estadounidense y europeo conviene recordar los mecanismos de salvaguarda de los que disponen los ahorradores e inversores en España.
Una consulta de la DGT permite “destruir el papel” una vez que se digitalicen las facturas. El criterio de Tributos se adelanta en el tiempo porque todavía son muy frecuentes las actuaciones en las que se pide papel. El sistema informático debe certificarse por Hacienda.